miércoles, 19 de septiembre de 2012

Convseración

O: Hola.
G: Hola, ah, ¿Qué hacés?
O:  Bien, te llamé hace unos días, tu vieja me dijo que habías salido de viaje, de fin de semana. ¿Como estás?
G: Bien, vos?
O: Bien… Tenía ganas de hablar con vos.
G: Ah.. mirá.
O: Bueno, veo que vos no muchas.
G: si, me da bastante igual.
O: Cómo todo? Todo te da igual? Hace mucho que no hablámos. No sé que sentís ahora con respecto a las cosas en general.
G: No, no todo me da igual.
O: Entiendo, entonces quizás me tengo que sentir herida, o más bien rechazada.
G: y bueno, uno elije como sentirse. Es tu decisión al fin y al cabo.
O: Si, tenés razón. Ves? Por esas respuestas, es que tenía ganas de volver a hablarte.
G: Me alegro que te sirva.
O: ¿De verdad te alegráss de que algo me sirva?
G: No, es ironía, las cosas que me alegran, suelen ser muy especiales, esenciales y ocurren con poca frecuencia
O: Me imaginé. ¿Y por qué hablar con ironía? ¿Cuál es el sentido?
G: ¿Y porque tiene que tener sentido? Y de hecho en este caso si lo tiene, y es que, es más fácil.
O: No estoy de acuerdo, creo que la verdad siempre es más fácil, la verdad, es más fiel a la memoria, es menos probable confundirse.
G: No me importa confundirme, me importa no estresarme. Y la verdad estresa, porque la gente se estresa con la verdad, con lo que no le gusta, y eso, sinceramente, no me lo banco.
O: Sin embargo, creo que por momentos, sos una de las personas más sinceras y frontales que conozco.. y la gente debe estresarse mucho con vos.
G: y si, porque no pienso reaccionar de un modo unilateral. ( silencio, como de pesadez, de estar esperando terminar)
O: Che, bueno, no quiero caer en convencionalismos y en marcos de preguntas, necesarios para empezar una conversación de dos amigas, o ex amigas ( me atajo, me dan escalofríos sus prejuicios y su falta de entusiasmo por iniciar la charla) pero a veces son males necesarios, o vigas ásperas necesarias, para cruzar al otro lado.
G: A qué lado debemos cruzar?
O: Al del contacto, al de la unión, te conozco y aunque parezcas hostil y desinteresada, sé que es sólo una coraza, filamentos venenosos de una personalidad que se defiende, por rencores, por orgullos, bastante estúpidos. Yo sé que todos quieren el contacto. Y más vos conmigo, que hablamos un lenguaje verdaderamente interactuable, fluído. Me animaría a decir ‘real’.
G: ¡Uh! jaja, habló la sagitario sabelotodo.
O: qué bueno que sepas  de astrología, no sabés la paz que me da. Es como encontrar un ser humano en Andrómeda.
G: Bueno, pero no tenés razón igual. No estoy esperando ningún contacto.
O: Estoy pensando que de eso que decís, podríamos hablar muchísimas cosas. Pero estoy desactualizada en cuánto a tus creencias. Hace más de un año que no hablamos. Creo que te llame en el 2011, a fines, yo estaba por cumplir años.. y.. no sé.. en más de un año, creo que debes haber abordado una visión muy distinta de todo esto que nos  rodea, del existir, de la naturaleza misteriosa en la que estamos presos, caidos, abandonados.
G: Por lo menos yo, estoy viendo que vos, encontraste a la poesía, ¿resultó?
O: Si, ves bien. Hasta ahora es la religión más real.. porque sale de mi, lo único que puedo constatar.
G: Wow, ¿te constataste?
O: No, gracias por corregirme. Entonces la poesía es el rezo que más me ayuda a intentar encontrar ese idilio de constatarse.
G: Yo me sentiría como un remador, que hace fuerza con los remos, sobre un bote amarrado a un poste.
O: Si, así me siento. Y vos…¿no te sentís así?
G: No, porque no pienso.
O: Ah, si, había pensado en la opción de no pensar.. de hecho opté por ella durante mucho tiempo.. pero me pareció desleal. Igual no te creo en eso que decís que no pensás.
G: ¿Y desleal a quién?
O: A mi misma.
G: ¿ A vos misma? ¿A ese anónimo imposible de constatar? Es absurdo.
O: Bueno es cierto, al final es cierto, uno es leal a la ilusión que quiere crear, que quiere mantener, para poder ir moldeando el mundo en el que quiere vivir.
G: Pero entonces vivís en un engaño.
O: Si, ¿y quién no?
G: No, obvio, todos. Pero algunos se hacen cargo y no tiene que gastar tanta chachara en discursos de lealtad y moral. Y por eso, elijen no pensar.
O: Bueno, igual no creo que la existencia este completamente desprovista de leyes. Estas cuestiones metafísicas de causa y efecto, me parece bastante fiables.
G: incluso, en la voracidad del caos?
O: Wah, me sorprende que menciones al caos.
G: ¿ Por qué?
O: Porque es mi pesadilla desde hace unos cuantos meses. La astilla en mi conciencia.
G: ¿Por?
O: Mmm, si me preguntás eso es porque no entendiste bien al caos.
G: Si me decís eso, es porque vos no lo entendiste bien.
O: Bueno, ninguna lo entendió bien, porque es inentendible.
G: Si, por supuesto. Entonces podríamos dejar de tatuarnos enfermedades psíquicas innecesarias y echarnos a existir en ilusiones menos complejas, ¿no?
O: Vos sos de Virgo, pensé que te gustaban los laberintos.
G: la palabra no es gustar. Es cierto que he habitado mucho tiempo en ellos, por eso me cansé.
O: Dios bendiga el don de elegir, el don de optar. De dirigir la vida hacia donde la voluntad quiera.
G: Mejor no abramos el debate de la voluntad posible o imposible.
O: No, mejor no… ( suspiros de resignación intrínsecos) ¿Qué onda tus aspectos más terrenales? ¿Seguís estudiando Medicina? Siempre me sorprendió tu capacidad memorística y asociativa, y la combinación con tu sensibilidad y tu entrega, son algo que no había visto antes. Creo que por eso, te sigo llamando, a pesar de bancar esta atmósfera de desagrado. ¿Por qué me tenés bronca?
G: ¿Te respondo lo de medicina?
O: Bueno, dale.
G: Si, sigo. Soy la mejor de mi clase.
O: No me extraña.
G: Igual no sé hasta cuándo, ya me tiene un poco cansada. Se gastó la magia, el truco quedo al descubierto.
O: Mmmm, entiendo, nada peor que descubrirle el truco al mago.¿ Pero eso no pasa siempre con todo al final? Anicca, ley universal.
G: Si, pero parece que algunas frecuencias son más beneficiosas que otras. Algunas cosas tardan más en desvencijarse. Y el tiempo pasa tan lento, que ni parecen darse  cuenta.
O: Estaba pensando que no pasa  eso con el sexo. Quizás es la naturaleza más real del ser humano. La gente no le puede descubrir el truco al orgasmo, por eso, tienen 90 años, y quieren seguir cogiendo.
G: Si, aunque tienen que cambiar de truco, tienen que cambiar de humano.
O: Si, pero el campo de humanos para experimentar es infinito en perspectiva con lo posible, jamás vas a cogerte 7 mil millones de personas en una sola vida. Y sin incluir los a zoofílicos y demás parafilias. Así que nunca se te va a gastar el entusiasmo.
G: Sin embargo a algunos se les gasta.
O: A una minoría
G: Caí en esa minoria
O: Ah, yo también. Por eso estamos teniendo esta charla. Pero, no sería bueno recuperarlo?
G: Quizás.
O: Bueno me arrepiento de la teoría del sexo como santo grial. En verdad somos muchos los que hemos perdido el entusiasmo.
G: ¿Y por qué crees que lo perdiste?
O: No sé, ¿por traumas? ¿Por culpas?
G: No sé, yo te pregunté a vos.
O: Y vos, ¿por qué lo perdiste?
G: Eso no importa.
O: Si importa, dale, quizás podamos desanudar algo.
G: No.
O: Bueno.. tampoco me dijiste en que tenías la Luna. Qué caso raro sos eh. ¿También era revelar mucho la intimidad? Qué lástima que no recuerdo tu fecha de nacimiento.
G: Bueno, tengo que dejarte ahora. Después hablamos.
O: Uy bueno dale, qué estés bien, ¿pasará otro año sin hablar?
G: No sé, ya veremos.
O: Bueno dale, no te olvides que existe la muerte, lo imprevisto. Besos.
G: No, un beso, chau.
O: Chau chau.



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